domingo, julio 23, 2006

Aquí había una carta escrita, una carta que me salió de dentro. Como todas las cartas tenía un remitente y un destinatario, es por ello que he decidido quitarla. Pienso que no es muy apropiado hablarle de mis sentimientos, de las cosas que quiero y las que no, a una persona privada en público, no tiene ninguna coherencia y por eso he tomado la determinación de dejar que el destinatario lea la carta y ambos decidamos si debe o no estar aquí colgada (no sé cuando será ese momento, unos días, unas semanas, meses o, incluso, años). Sólo esa aclaración.


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