sábado, agosto 19, 2006

Para hoy tengo varias preguntas: ¿Cuándo sabes que alguien te importa? Yo creo que eso es algo un poco difícil de responder. Muchas personas, muchos acontecimientos, en fin... muchas cosas. Quizá mi siguiente pregunta resuelva esta en cierto modo.
¿Qué debes hacer cuando alguien que te importa se está haciendo daño (consciente o no)?, ¿es mejor prevenirle y provocar un enfado o no hacerlo y verle mal?. Cuando ves que alguien se perjudica y te duele, es porque te importa. Ahora bien, si le previenes, probablemente le pierdas, pero si no lo haces vas a sentirlo mucho si ese daño llega a más.
Las relaciones humanas son muy complicadas, eso es lo único que saco en claro.
Ese dolor del que hablo no es el que se siente cuando oyes que los niños saharauis mueren de hambre o el que sientes cuando te enteras de que Galiza entera está ardiendo. Es un dolor personal, provocado por el deterioro de alguien cercano. No imaginais cuánto me dolieron esas palabras!, "yo visto como quiero, me meto porque me apetece y me pongo porque me da la gana!". Cuánta estúpidez puede salir por una boca... No!!! Estás atado a una puta norma social que dice que te tienes que meter porque tus amigos lo hacen, y que tienes que bailar pumba pumba porque a la gente le gusta, para que no te encasillen. Si no quieres que te cataloguen, sé diferente, rebelate! ¿No cantas insultando al gobierno?, pues son ellos los que te obligan a meterte, y sí, he dicho TE OBLIGAN, si a ellos no les interesase, no entraría esa puta mierda en el país, ¿no te das cuenta? Te manipulan y te obligan a parecer malote, y, claro, eso de parecer malote es lo mejor, lo más... venga ya!!! Y... ¿cuántos mensajes subliminales te tragas cuando vas puesto? Ni idea, ¿verdad? Te han absorbido el cerebro... Y me da igual perderte por decir todo esto, porque al fin y al cabo, lo hago porque me importas, y quiero que estés bien. Quizá algún día me des la razón, o quizá tu cerebro esté tan degenerado para entonces que no puedas hacerlo, pero al menos estaré tranquila, porque esto es un acto de amor, y no he de arrepentirme de tales actos, que son de corazón, y, al fin y al cabo, el corazón es lo que nos hace vivir.

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