domingo, junio 11, 2006

Otro día más... Y menudo día! Otro domingo trabajando, las cosas no han ido bien allí, pero bueno, el caso es que ya pasó y tengo dos días enteros para hacer lo que me de la gana!! (menudo fieston que me voy a montar el lunes y el martes... en fin!).

Para no variar la tradicion, dejo una cancioncilla, a ver si soi capaz de escribirla entera...


BARROTES DE PAN
(HachazO)
Uno no siempre hace lo que quiere, uno no siempre puede, por eso estoy aquí mirándote y echándote de menos, por eso es que no puedo despeinarte el coco o ayudarte con la tabla del nueve, ni acribillarte a pelotazos. Pues ya sabes que tuve que elegir otros juegos, y que los jugué en serio. Y jugué, por ejemplo, a los ladrones y los ladrones eran policías. Y jugué, por ejemplo, a la escondida y, si te descubrían, te mataban con una mancha, y era de sangre. Pues, hija, aunque tengas pocos años, creo que hay que decirte la verdad... para que no la olvides. Por eso no te oculto que me dieron en picado y que casi me revientan los riñones.
Familias enteras comiendose el aire,
que es lo único que mata
entre los alambres
que separan aquí,
que separan aquí.
Vidas que se escapan,
viviendo del hombre.
Un estómago inútil que se transforma en cerebro,
mientras la noche se tiñe de negro,
coge lo que es suyo y huye en silencio
y su silencio grita: ¡¡Nunca perderemos!!
Sus piernas son alas
que devoran el viento.
Hambre, cansancio, dolor,
sus tres sentimientos.
Pero la vida corría,
mientras la muerte esperaba,
todas sus salidas estaban cerradas.
El techo del cielo está muy arriba
y no está dispuesto, no,
a que esto siga.
Y el camino fácil
siempre se complica,
se encuentra con dos vidas,
perdidas de vida,
el pobre no puede,
ni sabe cómo explicar
que esas barras de pan son su familia.
Los barrotes tienen
de barras de pan,
rasgados los dientes
de tanto besar.
Asqueado y aturdido,
que no para de soñar
el suelo de una celda
que nunca debió pisar.
Pero él no se arrepiente,
volvería a hacerlo mil veces,
hambre, sangre y sudor,
agonía y muerte.
Pero la vida corría,
mientras la muerte esperaba,
todas sus salidas estaban cerradas.
El techo del cielo está muy arriba
y no está dispuesto, no,
a que esto siga,
pero la vida corría...
Todas sus salidas...
El techo del cielo...
Y no está dispuesto a que esto siga!

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